SUCESIÓN FAMILIAR

Quiero aclarar que no voy a hacer ningún comentario sobre Successión, esa serie televisiva sobre una familia disfuncional y poderosa que narra las vicisitudes del patriarca y sus cuatro hijos acerca de quién será el sucesor de este y, por tanto, se hará con el control del poderoso holding de empresas audiovisuales y medios de comunicación que posee. Ni tampoco se trata de comentar nada acerca de la sucesión en la Jefatura del Estado, que como todos conocemos sería la princesa de Asturias Leonor de Borbón.

No, yo quiero hablar de la sucesión política o, mejor dicho, del traspaso de liderazgo político a los miembros de la familia del líder o lideresa. Me estoy refiriendo a lo ocurrido en la organización de la izquierda unida de Henar Moreno, que desde que accedió a dicha organización como coordinadora en 2008, se ha aplicado en patrimonializar el poder casi de modo autocrático, donde las figuras emergentes en las luchas de poder eran inmediatamente sometidas o expulsadas (el caso más reciente lo protagonizó el joven periodista y concejal del ayuntamiento de Logroño, Gonzalo Peña).

Izquierda Unida ha sido un grupo extraparlamentario que no llegaba al mínimo electoral necesario para entrar en el Parlamento riojano, hasta que optó por la estrategia de unirse a la declinante organización de Podemos, que le ha permitido por fin acceder al estatuto de diputada, con esta su segunda legislatura, casi al borde del mínimo necesario para entrar (5,09%).

Sumar, por su parte, es un proyecto de la mayoría de las fuerzas de izquierdas, pero para Henar Moreno no caben otras fuerzas que la suya y la de Podemos, y ésta en segunda fila, que es como decir os queremos, pero lejos.  Por esto, sin realizar la necesaria y sana autocrítica por los pésimos resultados obtenidos y viéndose en la necesidad de organizar las candidaturas para las elecciones generales, Henar Moreno se ha rodeado de los fieles escuderos que aceptan su liderazgo sin cuestionarlo, para legitimar en dicho entorno político un sorprendente proyecto de sucesión familiar, como es colocar a marido e hija en las candidaturas de Sumar para las próximas elecciones generales.